Sanciones tributarias
Una empresa puede aplicar erróneamente un régimen tributario equivocado, mientras que un particular puede dejar pasar los plazos o ni siquiera estar al tanto de la necesidad de pagar los impuestos y las tasas estatales. Una notificación de Hacienda, y más aún una advertencia sobre una inminente demanda, puede ser una sorpresa muy desagradable.